La práctica de las creencias populares que fomentan el uso de la cerveza como tratamiento para ciertas enfermedades, tales como cálculos renales puede causar daños muy graves en el cuerpo.
Sin embargo, también se sabe que el alcohol (incluyendo cerveza) en dosis moderadas puede disminuir severamente la aparición de enfermedades del corazón. En 1972 el estudio, el epidemiólogo Carl Seltzer de la Universidad de Harvard , que se encuentra a partir de datos del Estudio del Corazón de Framingham que moderar el consumo de alcohol puede ser un profiláctico contra enfermedades del corazón. Si se consume con moderación, el alcohol presente en la cerveza es capaz de promover el aumento de HDL (también conocido como "colesterol bueno"), lo que ayuda a prevenir los accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos.
Además de esto, muchos otros estudios posteriores también han llegado a conclusiones similares que el consumo de hasta tres dosis diarias de alcohol puede reducir el riesgo de enfermedades del corazón en un 40 por ciento.
En 1997, la revista Epidemiology publicó un artículo sobre un estudio realizado por científicos de Munich , Alemania, que trató de evaluar la población del estado de Baviera (mayor consumidor de cerveza) en relación con las enfermedades del corazón y llegó a resultados similares.
Además, el 20 de mayo de 2000, el British Medical Journal publicó un artículo sobre la investigación de los centros de estudios de inglés y checo que han concluido que el consumo de cerveza, una bebida que se utilizó en el estudio, es capaz de reducir significativamente el aparición de enfermedades del corazón.
Este efecto sería el resultado de la ingestión de etanol y no de cualquier particular, sustancia de bebida alcohólica específica.
El alcohol, así como cualquier otro tipo de alimento, puede ser beneficioso o peligroso para el consumo humano, dependiendo de la cantidad que se consume.