Los esguinces son tal vez la lesión del ligamento más común, y se producen cuando el tejido conectivo se estira de forma inesperada más allá de su capacidad normal. Esto a menudo se confunde con una cepa, que es cuando un músculo se ha estirado demasiado. Los esguinces son causados a menudo por el movimiento repentino y violento, o por técnicas de estiramiento inadecuado. Cuando un ligamento está dañado más gravemente, se puede desgarra o se rompe, una lesión más grave.
Debido a que los ligamentos juegan un papel importante en la estabilización de las articulaciones, que son muy susceptibles a las lesiones debido al uso excesivo o un movimiento brusco. Muchos atletas profesionales se lesionan las rodillas, los codos y los hombros sobre todo porque las acciones tomadas mientras correr, saltar, y lanzar todos pueden dañar las articulaciones. El ligamento cruzado anterior ( ACL ), por ejemplo, se encuentra detrás de la rodilla y con frecuencia sufre alguna avería a través de deportes de alto contacto pesada o correr.
Si un ligamento se estira demasiado lejos, demasiado a menudo, la articulación se debilitará y menos flexible, que puede conducir a problemas de salud a largo plazo. El tejido conectivo también tiene un suministro de sangre relativamente baja, lo que puede tardar más tiempo en sanar. Los pacientes deben tener cuidado al realizar cualquier actividad que pueden poner una presión excesiva sobre un ligamento lesionado, ya que esto puede causar daños adicionales.
Las lesiones pueden beneficiarse en casa remedios como la formación de hielo y descanso, que pueden ayudar a aliviar la hinchazón y la inflamación . Los apoyos pueden ser utilizados para mantener la parte lesionada del cuerpo estable, que puede acelerar la recuperación también. Las lesiones más graves pueden requerir terapia física, donde el ligamento se trabajó a través de ejercicio ligero. En general, sólo las cuestiones importantes, como un desgarro o rotura, necesitarán cirugía.